¿Eres maricón?

Un reto importante para los padres es la educación afectiva-sexual desde la identidad de género y la orientación sexual. Para ello hablemos de atracción, deseo y respuesta afectiva (amor).

 

Vivimos en una sociedad sexista, donde todo lo diferenciamos o catalogamos en masculino o femenino. Tal vez estarás pensando que esto es lo normal y que siempre ha sido así. Pero te planteo una pregunta… ¿qué es lo normal? Creo que indagando en esto no acabaríamos en este artículo, pero déjame aportarte una reflexión. Nuestra cabeza, nuestro genuino cerebro tiene una forma de comunicarse con el mundo y con nosotros mismos y es la palabra, el lenguaje. Somos palabra, a todo le ponemos nombre, lo definimos, lo clasificamos, catalogamos, … y de esta forma creamos millones de asociaciones en nuestro pequeño y magnífico cerebro. Esta necesidad y forma de comunicación tiene una influencia cultural bestial, porque como bien sabes, somos tremendas esponjas. Así que donde vivimos, donde crecemos, nos marca a priori la forma de pensar y comunicarnos. Por tanto, ¿y si lo normal hubiera sido una diversidad de género y de orientación sexual? ¿Qué sería entonces lo normal?

Quiero compartir contigo la necesidad de reeducar este lenguaje que hemos aprendido y que transmitimos a nuestros hijos. La sociedad nos pide a gritos un cambio de paradigma que permita a muchas personas sentirse ubicadas y completas. ¿Vamos a ello?

Nada es propiedad de un tipo de género. ¿Qué es de niños yde niñas? Creo que en muchas mesas de comidas y cenas hanhabido los debates de por qué rosa para niñas y azul para niños, o de muñecas o coches. Esta forma de diferenciar genera unos estereotipos psicológicos y sociales muy lejos de la realidad. Hay un experimento que os recomiendo ver que lo realizó el BBC sobre los estereotipos de género. Se llama muñecas para niñas y robots para niños. Os paso aquí el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=Bj0fTHMXyok Podemos ver como el adulto es quien clasifica y no el niño o la niña. Por tanto,no hay nada que sea propiamente de hombres o mujeres ni en lo material, ni en lo psicológico (maneras de ser), ni en lo social. 

Pene y vulva no es sinónimo de hombre y mujer. La diferenciación genital no puede ser el único criterio para identidad de género. Son muchas personas que han nacido con un genital que no siente como identidad. Han tenido que sufrir muchas vejaciones y discriminación por no sentirse hombre cuando tiene pene o mujer cuando tiene vulva. Que forma más cuadrada de ver la vida y que poco atrevimiento por defender y respetar la dignidad de todo ser humano. ¿No te parece? Imagínate que una mañana te miras al espejo y no coincide tu forma de sentirte hombre o mujer con tus genitales. ¿Qué harías? ¿Cómo te sentirías? ¿Quién serías en verdad; como te sientes o según tus genitales? Para nada una mañana sucede esto, pero es el sufrimiento que viven muchas personas que luchan por encontrar un lugar en la sociedad. Un derecho a ser feliz y a respetar su dignidad como el de cualquier persona. Y depende de todos nosotros que facilitemos estos objetivos que son de justicia. ¿Verdad? Y no con una mirada de compasión o pena, sino de aceptación como hacemos con todo aquello que nos rodea. Y no tendrá sentido emitir juicios de si es más mujer que hombre, respecto a sus rasgos, a su voz, a su pelo, a su ropa, a su forma de vestir, caminar… porque en verdad cada uno es como quiere ser y nadie es juez para juzgar a nadie. ¿Te imaginas que fueran a juzgar si tu voz es más de hombre o de mujer, o cómo te mueves, caminas, vistes, o cómo levantas tus manos, o tus gustos en la comida, aficiones, deportes, si te sientas o no en inodoro, tus colores, tus complementos, tu decoración, …?  Una barbaridad ¿verdad? ¿Qué tal si dejamos que cada uno sea como se sienta y quiera ser? ¿Qué tal si los demás le aceptamos y acogemos con los brazos abiertos? No sé a ti, pero a mí me gustaría que fuera así en mi vida.

Una sociedad heterosexual que no da respuesta a la diversidad sexual. Hoy en día en nuestro país, se va normalizando más otras formas de orientación sexual que no sea la heterosexual. Así y todo, continuamos con reticencias y teorías que las marginan a enfermedad o a categorías inferiores. Como te había comentado al principio, somos palabra. Y nacer en una sociedad heterosexual, es una autopista en el crecimiento de aquellos que sienten esta orientación, pero una verdadera montaña rusa para los que no lo sientan así. El chico que se enamora de la chica, el príncipe de la princesa, el galán de la mujer hermosa, en un contexto romántico y erótico. Cuántas películas hemos visto con estas historias, que van formando nuestro cerebro, nuestra palabra y nuestra afectividad. Pero cuántas escenas románticas o comedias románticas has visto con una orientación homosexual, por ejemplo. Vivimos en una sociedad muy sesgada y que no refleja en verdad la realidad de la misma. Y esto hace, que en la definición de la orientación sexual de muchos jóvenes y adultos, crea desajustes, culpabilidades y prácticas ocultas que no favorecen la maduración personal. Ojo, no solo por las películas sino también por toda la sociedad que emite constantemente este mensaje, ya sea a través de la publicidad, de estereotipos sociales, de dichos culturales, de creencias religiosas, ideologías políticas, … ¿Por qué la homosexualidad se ha podido asociar a SIDA, promiscuidad y debilidad? Es que la heterosexualidad es en verdad ¿salud, fidelidad y fortaleza? No tiene ningún sentido. Hemos heredado una serie de prejuicios y creencias cognitivas que va siendo hora de modificar y crear un escenario muy distinto a nuestros hijos. Ser gay no es sentirse mujer o un poco femenino. Ser lesbiana no es sentirse hombre o más masculina.La orientación sexual, es la elección personal y libre que hace cada individuo para poder expresar y sentir la afectividad. Desde el romanticismo, podemos decir que el acto sexual es la respuesta máxima de lo que sienten dos personas que se aman. Por tanto, a partir de esta verdad, la diversidad sexual es amplia. El amor no entiende de género, pero en cambio le es preferente, el respeto, la donación, la comunicación, las caricias, la comprensión, la sinceridad, … y una larga lista que tú mismo/apuedes completar. Hagamos de este mundo un lugar para todos, que no dependa de números y estadísticas, que cada ser humano cuenta y es importante. ¿Te imaginas que todas las medidas de integración social y de acceso que se hacen con personas sordas o con minusvalía física, no las hicieran porque no representan un porcentaje significativo de la sociedad? No tendría ni pies, ni cabeza. Así que te animo a hacer una mirada comprensiva, a arrimar el hombro y a crear en tu propia casa un lugar para todos. 

Mujer con pene y homosexual, ¿tiene sentido? Estas realidades son las que a veces descolocan a nuestros pensamientos establecidos y chirrían en la sociedad. Qué hay de extraño, que una persona se sienta mujer, que nació con pene y que expresa su afectividad-sexualidad con mujeres. A lo mejor es diferente a ti, pero no peor ni mejor. Tu identidad de género, como he comentado antes, no está directamente relacionado con los genitales y la orientación sexual es la que cada uno eligeExtraño es, que nieve en veranoque los políticos no sepan ver el bien común, que juzguemos a las personas por sus sentimientos o que se condenen actualmente en algunos países por su orientación sexual e incluso su ejecución. Otras corrientes nos dicen que hemos pasado de la libertad al libertinaje, indicando que las realidades de ser y expresar han de ser estipuladas según lo establecido. Yo entiendo libertinaje, como aquella acción que en su condición de libertad abusa de ello, cortando la libertad de otros. ¿Qué libertad nos resta o abusa por el hecho de que una mujer ame a otra mujer, o un hombre de otro hombre? Creo que son los coletazos y últimas resistencias al cambioEl miedo, desconocimiento e incertidumbre, son en verdad los verdaderos protagonistas en estas visiones. Se requiere de una mirada más abierta, mayor información, aceptación de la vida cómo es y no reduciéndola a una serie de condicionantes y criterios. 

Diversidad sexual vs promiscuidad. De estos conceptos se habla mucho, pero tal vez hemos de puntualizar ciertas cosas para evitar caer en estereotipos. Se entiende por promiscuidad, una persona con una elevada actividad sexual con diferentes personas. Esta acción no va condicionada a la orientación sexual. Podemos encontrar heterosexuales promiscuos, al igual que homosexuales. La diversidad sexual, se refiere a todas las orientaciones sexuales que el ser humano puede tener. En nuestro afán de catalogarlo todo y juzgar, he seleccionado los tipos de orientación sexual que tienden a aparecer más en los medios;

1. Heterosexualidad. Es la orientación sexual definida por la atracción hacia personas del sexo contrario, exclusivamente. 

2. Homosexualidad. Caracterizada por la atracción sexual dirigida exclusivamente hacia personas del mismo sexo. Popularmente se conoce a los hombres homosexuales como gays, mientras que las mujeres son lesbianas.

3. Bisexualidad. Atracción sexual hacia personas del mismo sexo y del sexo contrario, aunque no necesariamente con la misma frecuencia o intensidad en uno u otro caso.

4. PansexualidadAtracción sexual hacia algunas personas, independientemente de su sexo biológico o identidad de género. La diferencia entre la pansexualidad y la bisexualidad es que en el segundo caso la atracción sexual se sigue experimentando a través de las categorías de género, mientras que en la pansexualidad no ocurre esto. 

5. DemisexualidadLa demisexualidad se describe como la aparición de atracción sexual solo en algunos casos en los que previamente se ha establecido un fuerte vínculo emocional o íntimo.

6. LithsexualidadLas personas con este tipo de orientación sexual experimentan atracción hacia otras personas, pero no sienten la necesidad de ser correspondidas.

7. AutosexualidadEn la autosexualidad, la atracción se experimenta hacia uno mismo, sin que esto tenga que ser sinónimo de narcisismo. Puede entenderse como una forma de alimentar afecto o amor propio.

8. AntrosexualidadEste concepto sirve para que puedan identificarse con él las personas que experimentan su sexualidad sin saber en qué categoría identificarse y/o sin sentir la necesidad de clasificarse en ninguna de ellas.

9. PolisexualidadEn este tipo de orientación sexual se siente atracción hacia varios grupos de personas con identidades de género concretas. Según el criterio utilizado para clasificar, puede entenderse que la polisexualidad se solapa con otras orientaciones sexuales como por ejemplo la pansexualidad.

10. AsexualidadLa asexualidad sirve para poner nombre a la falta de atracción sexual. 

 

Cada una de estas orientaciones sexuales, son una forma de dar palabra a una forma de atracción, deseo y respuesta afectiva. Aunque podemos encontrar diferentes matices. Por qué, si alguien se considera heterosexual y tiene fantasías homosexuales, ¿qué orientación sexual sería? Si hablamos de casuísticas podríamos entrar en una larga lista, … Creo que respetar la orientación de cada uno, desde la salud tanto emocional, física como psicológica es un reto importante para esta sociedad. Por ello no podemos confundir o asociar la orientación sexual con el término de promiscuidad. 

 

La salud afectiva. Hasta ahora hemos podido hablar de conceptos claves, la identidad de género, la diferenciación genital, la orientación sexual, pero también de la atracción, el deseo y la respuesta afectiva. Teniendo en cuenta estos factores, podemos hablar de salud, como en todas las circunstancias que intervienen en el ser humano. Hemos vivido durante muchos años con la terminología de trastorno a muchas de las cosas que os he comentado en este artículo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales hace ya 31 años. Hoy por hoy, podemos incidir en trastorno por otros aspectos asociados o no, que dificultan la integridad personal y su adaptación al medio. Tal vez lo que siga limitando el concepto de salud, son algunas ideologías como también la mirada moral de la dicotomía de bien o mal. Es tiempo de dar una visión más saludable en el terreno afectivo-sexual. 

 

El poder de la palabra. Bueno, he insistido bastante en la importancia de esto, pero existe una dualidad actualmente que crea confusión. Me explico, hay muchas personas que quieren esa mirada abierta y respetuosa, donde todos tengan su lugar en esta sociedad, pero sin embargo utiliza palabras y expresiones que infravaloran o contradicen lo que piensan. Hay muchos términos en nuestro lenguaje como: “que mariquita eres”, “que te den… seguro que te gusta”, “pierde aceite”, “le gusta el rollo bollo”, “marimacho”, “maricón”, “cuánta pluma” … y variaspalabras y expresiones que faltan a la dignidad de muchas personas y a la vez facilitan prejuicios y estereotipos sociales que limitan este nuevo paradigma. 

 

Nos ha de preocupar ofrecer en nuestros centros educativos un escenario de respeto, tolerancia, flexibilidad, aceptación y salud. Apostar por programas afectivos-sexuales que no se limiten a las enfermedades de transmisión sexual o al condón, que hagan a nuestros jóvenes capaces de amar y ser amados. Hacerlos competentes, que sepan ubicarse, aceptarse, establecer una relación y mantenerla. Y en esto tan sencillo, entran mil factores, la igualdad de género, la comunicación, la prevención de infecciones de transmisión sexual, la vida, la orientación sexual, el afecto, … Esta es debería ser nuestra apuesta y nuestro reto. Educar desde la integridad, la libertad y aceptación. 

 

Como padres tenemos una ardua tarea, pero todo empieza en nosotros. No podemos hablar de lo que no sentimos o hacemos. No busques las mil estrategias para hablar o educar a tu hijo. Empieza por ti. Por tu visión del mundo. De qué te sirve decir a tu hijo o hija que respetas la orientación sexual de cada uno, cuando recriminas a un amigo “no me seas maricón”. Hay mucho que cambiar en nuestra forma de hablar y ver la vida. Y el cambio empieza por nosotros. Ánimo, no hay mejor camino que el crecimiento personal, el reto de superación y romper esquemas preestablecidos que perjudican en nuestra propialibertad y la de los otros.

 

Francesc Bravo Camarasa

fbravopsico@gmail.com

 

Psicólogo

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