Más que un blog ...

Esta publicación surgió  con la finalidad de compartir experiencias, de crear un espacio para contactar con otros hombres que viven o vivieron experiencias similares a las nuestras, hombres con los cuales nos une un mismo sentimiento. 

A pesar del poco tiempo que tenemos en internet, podemos sentirnos satisfechos, algo estamos haciendo bien, cada día tenemos más visitas, y eso no es gratuito, es fruto de la colaboración de cada uno de ustedes
Gracias... 😉 todos tenemos vidas complicadas y aun así sacamos tiempo para: leer, escribir y comentar.

Siempre quise transformar el dolor producto de asumir mi orientación sexual en algo bueno, en las bases para  construir un nuevo camino, una nueva vida y "hacerlo posible junto a la compañía de ustedes es mucho más enriquecedor".

Por las conversaciones que mantenemos fuera de este espacio sé que cada publicación es una invitación a la reflexión y análisis de nuestras vidas. Cada entrada es un chispa que aviva el fuego de nuestros sentimientos y evoca recuerdos, algunos son capaces de quemarnos por dentro, otros nos calientan plácidamente. Recuerdos, que ahora como hombres maduros, vemos y entendemos desde otra perspectiva. Recuerdos que podemos afrontar sabiamente porque la experiencia, ese ir y venir de la vida nos ha hecho madurar, nos ha dotado de herramientas con las cuales podemos trasformar nuestras vidas, de ser felices y un modelo para nuestros hijos

Hace unas noches atrás mi hijo mayor en un arranque de cólera me dijo: "Cuando yo sea mayor no quiero ser como tú, que dejaste a mamá y te fuiste de casa".
Puede haberme sentido jodido, haberme molestado, pero no, me sorprendí a mí mismo, no me dolió, entendí que era su forma de sacar el dolor que lleva por dentro.
Una hora más tarde me envió un mensaje al móvil, se disculpó. Ese detalle me hizo confiar en que algo estaba haciendo bien, me siento orgulloso de su capacidad de rectificar y entender que no expresó sus emociones de forma asertiva.

No quiero que mis hijos sean como yo ¡qué va! Ellos deben ser quienes decidan ser, deben vivir muchas cosas para encontrarse a ellos mismos; ese es un tema recurrente entre nosotros. Una y mil veces repito en casa, en el coche, en el parque: "Yo te apoyaré siempre, hagas lo que hagas, ames a quien ames, si eliges ser sacerdote, Dj, Arqueólogo o Director de cine... papá siempre estará allí". 

Quiero que mis hijos sepan que papá se dio cuanta que algo no iba bien en su vida, que papá sabiendo que sería duro y doloroso asumió el reto de reconstruir su vida. Estoy convencido, ellos entenderán algún día: "papá fue valiente, decidió e hizo lo que creía correcto,  sabía que en el camino dejaría su piel, sus lágrimas y cuatro corazones rotos".  

Ahora he cambiado mi piel, mis lagrimas han hecho florecer mi tienda de flores y esos corazones heridos sanan poco a poco.



Me siento contento y ilusionado, gracias a ustedes, a sus comentarios, consejos, experiencias descubro que no estaba equivocado: "Este camino es más fácil si se hace acompañado".

Gracias...

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